La Fealdad es una de las Siete Virtudes Capitales

“Adoro los placeres sencillos, son el último refugio de lo complejo”. Quiero empezar con estas palabras de Lord Henry, y es que no creo que haya alguna otra cosa que solo requiera ser vista y que nos produzca tanto placer que la belleza, pero que al mismo tiempo sea tan compleja y tan absolutamente personal, ya que la idea de la belleza pertenece sin mas a la persona que la admira.
El diccionario nos explica que la belleza es una cualidad presente en una cosa o en una persona que produce un placer intenso a la mente, y proviene de manifestaciones sensoriales. Podría definirse como el esplendor de la forma a través de la materia.
Pero el verdadero significado de la belleza va mas allá de esa explicación. Desde tiempos remotos la belleza se ha visto ligada con el bien, así como la fealdad con el mal. En estos tiempos modernos, la idea general del bien ligado a la belleza no se ha modificado mucho, y es que solo tenemos que darnos cuenta de lo que los medios de comunicación están haciendo, con ayuda de la cultura pop, están llevando a cada hogar, la idea de que una persona visualmente atractiva, es una persona de total confianza e incluso una persona a la que se le deba de admirar, no muy lejana a la idea que tenían los griegos, con sus dioses, de cuerpos perfectos a los que había que idolatrar, sin embargo esta el lado, en donde, una persona físicamente poco atractiva, no merece confianza alguna.
En base a esto tendríamos que entender que una persona atractiva, va a tener mejores oportunidades en la vida, pero no es completamente cierta esa idea, un ejemplo que deberíamos revisar es el de las mujeres, haciendo frente al estereotipo de belleza que tenemos hoy en día.
La mayoría de las mujeres están completamente de acuerdo en que “los medios de comunicación y la publicidad presentan un estándar irreal de belleza que la mayoría de las mujeres no puede alcanzar nunca”.
Así es como las mujeres tienen que vivir intentando satisfacer una necesidad, que como la belleza, cambia y se adapta a la época en la que se viva.
El mayor problema que trae esto consigo es sin duda, la gran cantidad de mujeres que cae en trastornos tales como la bulimia y la anorexia. Ahora, aproximadamente, una de cada cien adolescentes de entre catorce y dieciocho años cae en las garras de la anorexia, mientras que un 2,4% desarrolla bulimia. Todo a causa de una baja autoestima desarrollada por las fuertes presiones ejercidas por la sociedad, e incluso la familia, para alcanzar los estándares de belleza actuales.
Tenemos que educar mejor a futuras generaciones, pero tambien tenemos que educarnos a nosotros mismos. Ayudarnos a entender que la belleza que en verdad importa, no es mas que la interna, esa belleza que se refiere a el conjunto de valores y personalidad de una persona, el que podamos entender la naturaleza, valorar no solo la simetría de los cuerpos, si no valorar los sentimientos, que una persona llegue a ser capaz de evaluar su propia belleza sin tener que llegar a la necesidad de crear estereotipos.
Como diria Lord Henry, “la fealdad es una de las siete virtudes capitales... es mejor ser hermoso que ser bueno. Pero, por otra parte, es mejor ser bueno que feo”. Definirse es limitarse, en esta búsqueda de la belleza.